Usted puede comer alimentos saludables y ceñirse a un presupuesto.

Comer bien y ceñirse a su presupuesto comienza con un poco de planificación adicional antes de ir al supermercado. Tomarse un poco más de tiempo para planificar será de gran ayuda para mantener su presupuesto y su salud en buen camino. Pruebe estas ideas la próxima vez que vaya de compras:

• Cocine más en casa y salga menos a comer afuera. Se pueden preparar muchos platos excelentes en casa por menos dinero. La comida sabrá aún mejor porque usará ingredientes más saludables y opciones menos procesadas que no le hacen bien. 
• Planifique lo que va a comer. Si elige las comidas y refrigerios que desea antes de ir a la tienda, ahorrará tiempo y dinero. Busque recetas nuevas, divertidas y saludables. Luego, haga una lista de todo lo que necesita.
• Decida cuánto hacer o comprar. Preparar en gran cantidad puede ahorrarle mucho tiempo. Se pueden usar porciones adicionales para el almuerzo o la cena durante la semana.
• Decida dónde comprar sus alimentos. Busque por internet o consulte el periódico local para obtener ofertas y descuentos, especialmente si algo que usted necesita es un poco más caro. Cuando vaya a la tienda, mire los precios de las diferentes marcas. Además, observe los diferentes tamaños de una misma marca para ver cuál tiene un precio unitario más bajo. El precio unitario suele mostrarse en la góndola, justo debajo del producto.
• Compre alimentos de temporada. Las frutas y verduras frescas de temporada pueden ser más fáciles de conseguir y cuestan menos. Las frutas y verduras congeladas y enlatadas también son buenas opciones. Podrían ser menos costosas en ciertas épocas del año. Busque frutas enlatadas 100 % en agua o jugo. Busque verduras etiquetadas como “bajo en sodio” o “sin sal agregada”.
• Prepare sus propios refrigerios saludables. Es fácil escoger refrigerios ya preparados, pero pueden costar más. Sin embargo, puede preparar su propio refrigerio delicioso. Compre potes grandes de yogur descremado o queso cottage. Luego, sepárelo en contenedores más pequeños. Use frutos secos sin sal, frutas deshidratadas, pretzels integrales o cereales para la mezcla de frutos secos.
• Beba abundante agua. Beber agua en lugar de bebidas dulces puede ahorrarle mucho dinero. También puede limitar las calorías adicionales de los azúcares añadidos.
  
  

A veces, la vida puede ser ajetreada. Intentar planificar las comidas lleva tiempo. Si el tiempo es limitado, no se estrese. Hay formas de equilibrar una vida ajetreada y una alimentación saludable:

• Mantenga sus alacenas bien abastecidas. Tenga a mano alimentos no perecederos cuando necesite una comida rápida. Los granos integrales, las verduras enlatadas, las bolsas o las latas de pescado y pollo permiten preparar una comida saludable y, a la vez, rápida.
• No olvide abastecer el freezer. Las verduras, frutas, carne de res o de ave, o los mariscos congelados son opciones saludables que se pueden usar en caso de apuro.
• ¡No se estrese! No es necesario ser un chef profesional para preparar algo sabroso y que caiga bien. Puede cocinar algo saludable sin necesidad de una receta. Por ejemplo, pruebe un burrito de frijoles negros y verduras para la cena. Prepare huevos revueltos con queso, salsa y tostadas integrales para el desayuno. Hornee pescado con arroz y verduras para el almuerzo. Innove y combine, y diviértase con recetas nuevas.
• Use las sobras. Si le sobró algo de la cena de la noche anterior, llévelo para el almuerzo. Cene algunas de las sobras de la mañana.
  
  

Nadie es perfecto. A veces, no puede llegar a casa a tiempo para preparar la cena. O bien, su horario le impide pasar por la tienda. A veces, no le queda alternativa que agarrar algo rápidamente, ¡y no pasa nada! Puede hacerlo y seguir siendo saludable. Estas son algunas ideas que le ayudarán cuando solo tenga tiempo de comprar algo al paso:

• Piense con anticipación y planifique dónde comerá. Mire el menú antes de llegar para saber qué comerá.
• Pida la porción normal o incluso para niños. Las porciones extragrandes probablemente sean excesivas. Si no tiene tanta hambre, pida una entrada en lugar de una comida completa.
• Si la porción es demasiado grande, coma la mitad y llévese el resto para la cena o para una comida del día siguiente.

Comer sano requiere tiempo y esfuerzo. No se frustre si se desvía del camino. ¡A veces nos equivocamos! Vuelva a encaminarse lo antes posible. Su presupuesto y su salud se lo agradecerán.